Autorreflexión
La paradoja de nuestra obsesión por el móvil
Ayer visité el Museo Moderno Contemporáneo de Ámsterdam, en los Países Bajos, para ver a Banksy. ¡Qué sorpresa de todas las demás artes que nos encontramos! Puede encontrar todas las exposiciones actuales en la sitio web de Moco.
Una de las obras de arte que más me llamó la atención fue el Nueva Carrera, 2019, del artista contemporáneo italiano Federico Clapis. Me hizo reflexionar sobre el uso de nuestros teléfonos, la búsqueda de dopamina instantánea y la creación de tiempo que una vez fue el objetivo del desarrollo de la tecnología avanzada, y que ahora nos está dejando con menos tiempo para pasar fuera del espacio digital.
En nuestra incesante búsqueda del ocio (acompañada de distracción), a menudo nos encontramos perdidos en un laberinto digital, inseguros de nuestro destino o propósito. El tiempo, antes considerado un recurso precioso, se ha convertido en una ilusión al encontrarnos inmersos en estas pantallas.
La ironía reside en nuestro intención: inventamos estos dispositivos para proporcionarnos más tiempo, pero parece que el tiempo se nos escapa de las manos mientras malgastamos cientos de horas simplemente mirando pantallas. Antes, queríamos tener más tiempo, ser más productivos, optimizar nuestras vidas y vivir en el “mundo real”. Ahora, tenemos más tiempo para pasarlo mirando pantallas y consumiendo, consumiendo, consumiendo. ¿Se detendrá alguna vez? ¿Estamos viviendo realmente la mejor vida que podemos?
Viajar ha sido una actividad que me ha ayudado a ser más consciente del presente. También, leer y escribir (sí, lo básico nunca pasa de moda). Viajar en particular, porque es agotador estar físicamente delante del hermoso Rijksmuseum, abrir mi teléfono y estar conectado con las historias de alguien sobre su viaje a Las Maldivas o a Nueva York. Si estoy aquí, en Ámsterdam, no estoy allí, en Estados Unidos. Parece sencillo y obvio, pero si lo piensa, no lo es.
Y eso es exactamente lo que hemos estado haciendo cuando abrimos nuestros teléfonos para consultar las redes sociales y las notificaciones. No estamos estando presentes.
Podría argumentar que el uso de las redes sociales es necesario para su negocio y para conectar con sus amigos. Lo sé y lo entiendo. Vivo lejos de mi familia y de mis amigos, y lidio con este dilema todo el tiempo…